A las personas buenas, sólo le pasan cosas malas.
Yo me considero una persona buena. No voy por ahí metiéndome con nadie, intento no hacer daño y si puedo, y me dejan intento ayudar el máximo posible dentro de mis posibilidades. Me arrastro por la vida dejando a los demás hacer libremente.
¿Por qué no pueden los demás hacer lo mismo conmigo? ¿Por qué siempre me hacen daño? ¿Por qué siempre me estafan? ¿Por qué siempre se interponen en mi camino?
Siempre estoy sola. Aunque vaya a la universidad y después al trabajo, aunque esté rodeada por un millón de personas en las calles o en el metro de Nueva York. Siempre estoy sola.
Hoy además me siento sola.
He llegado a casa, después de un día especialmente duro, y obviamente no había nadie esperándome. Nadie tenía sus brazos extendidos esperando para acogerme. Hoy que me siento vacía salvo por ese micro universo de angustia que se expande cada día un poco más en mi pecho. Hoy me ha dolido.
Hoy realmente he anhelado unos brazos cálidos, cariñosos y protectores entorno a mí. Una voz dulce y suave con la utópica promesa de que todo irá a mejor (me aterran las posibles opciones de ir a peor).
Hoy no me hubiese importado de quien hubiesen sido esos brazos, esa voz: de un amante, una amiga, alguna de las asquerosas compañeras de internado, de los estúpidos compañeros de instituto, algún cliente insoportable, mi MADRE o incluso mi padre. Me hubiese dado igual.
Hoy hubiese telefoneado al cualquiera para oír una voz amiga pero comprobando mi agenda me he dado cuenta de que mi mejor opción era el servicio de emergencias.
Me he encogido en medio de la cama y he cubierto con el edredón el cual ha dibujado la silueta de mi cuerpo. Sé que estoy aquí porque veo al edredón curvarse sobre mi cuerpo. Pero me siento tan vacía... que para mí mi piel es sólo esa frontera, esa cáscara que contiene la nada de mi interior para impedir que se disperse y real y finalmente desaparezca.
¿Tendré alguna válvula como las pelotas de playa para destaparla y desinflarme hasta desaparecer completamente? Tal vez así encuentre la paz, tal vez así pueda por fin descansar. O mejor, esfumarse mi conciencia y con ella los recuerdos, el dolor...